Hidrocefalia

La hidrocefalia es una acumulación anormalmente elevada de líquido céfalo-raquídeo (LCR) en el cerebro y el encéfalo, lo que determina en general un aumento de la presión dentro de la cavidad craneal y consecuentemente los síntomas asociados. Su tratamiento en general es quirúrgico, mediante una derivación de este líquido hacia otros compartimentos del cuerpo para su absorción o hacia el exterior temporalmente o el empleo de la neuroendoscopia para sobrevenir el sitio de la obstrucción de la circulación del LCR.

¿Qué es el líquido céfalo-raquídeo?

Es un líquido transparente que todos los seres humanos tenemos normalmente circulando a través de compartimentos presentes en nuestros cerebros y columna vertebral; que posee funciones de protección ante infecciones, golpes y es necesario para mantener un medio ambiente adecuado a algunas funciones de las neuronas, dentro de otros.

¿Qué tipos de hidrocefalia existen?

Hay varias maneras de describir las hidrocefalias. Una de ellas las clasifica en hidrocefalias comunicantes e hidrocefalias no comunicantes. La diferencia está en el lugar de la obstrucción.

En las hidrocefalias comunicantes, el lugar de la obstrucción se encuentra fuera de los ventrículos del cerebro, en el espacio que se ubica rodeando al sistema nervioso llamado espacio sub-aracnoídeo. En estos casos se dilatarán o aumentarán de tamaño todos los ventrículos (son 4 ventrículos cerebrales en total).

Hidrocefalias no comunicantes, la obstrucción está en el mismo sistema ventricular (generalmente en un pasaje llamado acueducto de Silvio que comunica el 3º con el 4º ventrículo).

TAC mostrando un cerebro normal (izquierda) y uno con una gran hidrocefalia (derecha). Las estructuras que aparecen en negro y más grandes a la derecha corresponden a los ventrículos cerebrales, agrandados por un contenido anormalmente alto del LCR, lo que determina la Hidrocefalia.

 

¿Cómo se puede producir una hidrocefalia?

Existen muchas causas, dentro de ellas las más frecuentes son: tumores que obstruyen las vías de circulación normal, hemorragias, traumatismos craneanos, infecciones (como meningitis), infartos cerebrales en ciertas zonas, hematomas, ciertas enfermedades por parásitos en el sistema nervioso (como la neuro-cisticercosis), algunas obstrucciones y malformaciones congénitas del sistema nervioso (cerebrales y espinales o de la columna vertebral).

¿Cuáles son los síntomas de la hidrocefalia?

Los síntomas en general consisten en dolor de cabeza intenso y en aumento (comúnmente mayor en las mañanas); vómitos; alteraciones de conciencia (somnolencia, sopor); alteraciones de la vista y la mirada; problemas para caminar; alteraciones de la respiración, entre otros. En el largo plazo, una hidrocefalia no tratada a tiempo puede dejar secuelas intelectuales serias en los pacientes, sobre todo en los niños (retrasos).

En los niños pequeños, cuando el cráneo aún no se ha cerrado, se puede ver un aumento anormal del tamaño de la cabeza y una protrusión a nivel de las fontanellas. Los síntomas, sobre todo en hidrocefalias agudas, pueden llevar a un paciente al coma e incluso la muerte sin los tratamientos oportunos.

¿Qué significa hidrocefalia del adulto?

Es un tipo especial de hidrocefalia donde la presión del LCR es en rango normal a excepción de la existencia de trenes de aumento de la presión sobre todo por la noche (de ahí su nombre); que se produce generalmente en adultos mayores con trastornos de la absorción del líquido que no es producido por alguna enfermedad específica (primaria); y que ocasiona síntomas muy característicos: alteraciones de memoria , un desequilibrio particular al caminar y una pérdida del control del esfínter vesical (el paciente no controla la orina). Esta tríada (3 síntomas) característica puede presentarse en pacientes ancianos por muchas otras razones (demencia; enfermedad de Alzheimer; enfermedad de Parkinson; infartos cerebrales múltiples, etc.) por lo que el diagnóstico de este tipo de hidrocefalia se requiere de una evaluación médica cuidadosa, de exámenes especiales y a veces realizar pruebas de punciones lumbares ( Test de infusión ) o monitorizar la presión dentro del cerebro al menos 48h para detectar estos trenes de ondas d aumento de la presión intracraneal nocturna ( monitorización de la presión intracraneal –PIC-).

¿Cómo se diagnostica una hidrocefalia?

Se diagnostica en base a una rigurosa evaluación del especialista con el apoyo de exámenes de imágenes como el escáner y la resonancia magnética, donde se verá el aumento del tamaño de los ventrículos cerebrales. En el caso de la hidrocefalia del adulto se realizan también los tests antes mencionados para asegurarse del diagnóstico.

En el caso de un paciente operado previamente y que se sospeche un mal funcionamiento de la válvula, se debe realizar la revisión del sistema valvular recambiándolo de forma total o parcial que en muchas ocasiones se debe realizar de urgencias.

Sistema de derivación

¿Cómo se puede tratar la hidrocefalia?

Cuando se diagnostica con certeza una hidrocefalia, los procedimientos tienen como objetivo sacar el exceso de líquido que ejerce presión en el sistema nervioso. Para esto existen sistemas de drenaje (internos) y la neuro-endoscopía.

Los sistemas internos son las válvulas, que pueden ser válvulas ventrículo-peritoneales (las más utilizadas, que sacan el líquido desde los ventrículos cerebrales hacia el peritoneo en el abdomen donde se vuelve a absorber); válvulas ventrículo-atriales (desde los ventrículos hacia una cavidad del corazón, reservada para ciertos casos especiales); válvulas lumbo-peritoneales (desde el líquido en la región lumbar hacia el peritoneo en el abdomen); entre las más usadas. Existen sistemas que funcionan a diferentes presiones y también válvulas de presión regulable, que se utilizarán dependiendo del caso.

Esquema del tratamiento definitivo más frecuente utilizado en la hidrocefalia, una válvula derivativa ventrículo-peritoneal

 

Esquema de la Neuroendoscopia

La neuro-endoscopía es un gran avance en el tratamiento de la hidrocefalia del tipo no comunicante u obstructivo. Con este procedimiento se realiza una pequeña perforación en la base del cerebro que produce un puente o by-pass que se salta el lugar de la obstrucción en ciertos tipos de hidrocefalia. Esto permite no dejar válvulas y por tanto evitar sus complicaciones.