El pinzamiento cervical es una de las dolencias más comunes relacionadas con la columna vertebral y puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.
Comprender por qué se produce y cómo puede tratarse resulta fundamental para afrontar esta afección. ¡Quédate a leer el artículo!
¿Qué es un pinzamiento cervical?
Un pinzamiento cervical es una condición que aparece cuando una raíz nerviosa, situada en la región cervical de la columna vertebral, se ve comprimida por estructuras cercanas, como discos intervertebrales herniados, osteofitos o alteraciones degenerativas.
El tipo de pinzamiento cervical puede clasificarse no solo por su origen (degenerativo, traumático, inflamatorio), sino también por su localización dentro de la columna. Dependiendo del nivel vertebral afectado (por ejemplo, C5, C6 o C7), los síntomas pueden manifestarse en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, un pinzamiento en la raíz C6 puede provocar dolor que se irradia hacia el pulgar, mientras que uno en C8 puede afectar el meñique y parte del antebrazo.
Causas de este pinzamiento
Las causas del pinzamiento cervical son diversas y pueden combinarse entre sí. Para empezar, el desgaste natural de los discos intervertebrales con la edad puede reducir el espacio entre las vértebras y generar la formación de osteofitos, pequeñas protuberancias óseas que estrechan el canal por donde pasan los nervios. Esta situación, conocida como espondilosis cervical, es una de las principales causas del pinzamiento.
Otra causa habitual es la hernia discal cervical, en la que el material interno del disco se desplaza hacia afuera y presiona la raíz nerviosa. Esto puede ocurrir como consecuencia de un esfuerzo físico, un movimiento brusco o incluso sin causa aparente.
También pueden provocar pinzamientos cervicales los traumatismos directos (accidentes de tráfico, caídas), la mala postura mantenida durante largos periodos de tiempo (como en trabajos frente a un ordenador), el sobrepeso, enfermedades reumáticas, procesos inflamatorios o infecciones que afecten la estructura de la columna.
Síntomas de esta condición
Los síntomas del pinzamiento cervical pueden ser variados y afectar tanto la movilidad como la sensibilidad:
- Dolor en la región del cuello que puede llegar hasta los hombros, brazos y manos
- Hormigueo o entumecimiento en brazos o dedos
- Pérdida de fuerza o debilidad muscular en extremidades superiores
- Sensación de quemazón o pinchazos
- Cefaleas cervicales (dolor de cabeza relacionado con la tensión del cuello)
- Limitación para girar o extender el cuello
- Dolor que se incrementa al toser, estornudar o realizar determinados movimientos
Cómo hacer tu vida diaria con un pinzamiento cervical
Vivir con un pinzamiento cervical puede resultar desafiante, especialmente en los momentos en los que los síntomas son más intensos. Sin embargo, adoptar ciertos hábitos saludables y adaptar algunas rutinas puede ayudar a aliviar el dolor:
Ejercicio
Es fundamental mantener el cuello en movimiento suave, evitando el reposo absoluto. Ejercicios de movilidad y estiramientos específicos pueden favorecer la descompresión de los nervios y fortalecer los músculos de soporte. Las actividades de bajo impacto como caminar o nadar también son recomendables, ya que mejoran la circulación sin forzar la columna.
Dormir
La forma en la que se duerme puede influir notablemente en la evolución del pinzamiento cervical. Lo ideal es dormir boca arriba o de lado, con una almohada ergonómica que mantenga el cuello alineado con el resto de la columna. Es importante evitar posturas que generen torsiones o tensiones en el cuello durante la noche, así como colchones excesivamente blandos que favorezcan la postura incorrecta.
Sentarse
Mantener una correcta higiene postural al sentarse es clave para reducir la presión sobre la columna cervical. Es recomendable usar sillas con respaldo recto, apoyar bien los pies en el suelo y mantener la espalda erguida. En trabajos frente a pantallas, la altura del monitor debe situarse a la altura de los ojos, y es aconsejable realizar pausas frecuentes para estirar cuello, hombros y espalda.
Tratamiento del pinzamiento cervical
El tratamiento del pinzamiento cervical varía en función de la causa, la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente a las primeras medidas terapéuticas.
- En la mayoría de los casos, se opta inicialmente por un tratamiento conservador, sin necesidad de cirugía. Este tratamiento incluye medicación antiinflamatoria para reducir el dolor, reposo relativo para evitar movimientos que agraven el cuadro, y fisioterapia para mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura. En algunos casos, se pueden realizar infiltraciones con corticoides para aliviar la inflamación local.
- Si los síntomas no mejoran tras varias semanas o hay pérdida de fuerza muscular significativa, puede ser necesario valorar la opción quirúrgica. La cirugía consiste en liberar la raíz nerviosa mediante técnicas como la discectomía, la descompresión foraminosa o la implantación de prótesis cervicales, según el caso.
En este sentido, contar con un equipo médico especializado es fundamental. En Dr. Katati, ofrecemos un enfoque integral para el tratamiento del pinzamiento cervical combinando técnicas de diagnóstico por imagen, tratamientos conservadores y, cuando está indicado, procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos.
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Dr. Majed Katati, neurocirujano con más de 25 años de experiencia y práctica profesional, además de ser actualmente profesor de neurocirugía en la Universidad de Granada. Con una gran formación académica y méritos profesionales es un referente en patologías de columna, tumores del sistema nervioso, neurocirugía funcional, patologías vasculares y otras más.


