La cervicalgia es un término médico utilizado para describir el dolor localizado en la región cervical de la columna vertebral, es decir, el cuello. Este dolor puede variar desde una leve molestia hasta un dolor incapacitante que afecta la calidad de vida de quienes lo padecen.
Tipos de cervicalgia
Existen diferentes tipos de cervicalgia, dependiendo de la duración y las causas subyacentes:
- Cervicalgia aguda: Este tipo de dolor es temporal y suele durar menos de seis semanas. A menudo está relacionado con movimientos bruscos, lesiones o tensión muscular.
- Cervicalgia crónica: Se presenta cuando el dolor persiste durante más de tres meses. Es común en personas que adoptan malas posturas o que tienen enfermedades degenerativas en la columna cervical.
- Cervicalgia irradiada: En este caso, el dolor se extiende desde el cuello hacia otras áreas, como los hombros, brazos o cabeza. Esto puede deberse a la compresión de nervios cervicales.
Causas de la cervicalgia
La cervicalgia puede tener múltiples causas, que van desde problemas musculares hasta patologías más complejas. Algunas de las más comunes incluyen:
- Tensión muscular: Provocada por estrés, malas posturas o actividades repetitivas.
- Traumatismos: Lesiones en la región cervical, como el «latigazo cervical» en accidentes de tráfico.
- Hernias discales cervicales: Compresión de los nervios debido al desplazamiento de los discos intervertebrales.
- Artrosis cervical: Degeneración de las articulaciones en la columna cervical.
- Enfermedades inflamatorias: Como la artritis reumatoide.
- Infecciones o tumores: Aunque son menos comunes, pueden ser causas subyacentes de cervicalgia.
Un diagnóstico adecuado es esencial para identificar la causa específica y establecer el tratamiento más eficaz.
Diagnóstico de la cervicalgia
En nuestra clínica de neurocirugía en Granada, realizamos un enfoque integral para el diagnóstico de esta afección. Algunas de las pruebas habituales incluyen:
- Exploración física: Evaluación de la movilidad, fuerza muscular y puntos de dolor.
- Radiografías: Para identificar alteraciones óseas o lesiones.
- Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y ayuda a detectar hernias discales o problemas nerviosos.
- Electromiografía (EMG): Determina si existe daño en los nervios cervicales.
Con estas pruebas, podemos personalizar el tratamiento para abordar las necesidades específicas de cada paciente.
Tratamientos para la cervicalgia
El tratamiento de la cervicalgia depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. Algunas de las opciones más comunes son:
- Terapias conservadoras
- Fisioterapia: Ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar la postura.
- Medicamentos: Analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares para aliviar el dolor.
- Terapia manual: Masajes o manipulaciones realizados por profesionales.
- Tratamientos avanzados
- Infiltraciones: Aplicación de medicamentos directamente en la zona afectada para reducir la inflamación y el dolor.
- Terapia mínimamente invasiva: Procedimientos como la radiofrecuencia para tratar nervios afectados.
- Cirugía
En casos severos o cuando los tratamientos conservadores no son efectivos, puede ser necesaria la intervención quirúrgica. Las opciones incluyen:
- Descompresión nerviosa: Para aliviar la presión en los nervios cervicales.
- Fusión espinal: Para estabilizar la columna en casos de degeneración avanzada.
Nuestro equipo de neurocirugía está especializado en procedimientos quirúrgicos para cervicalgia, garantizando el mejor cuidado para nuestros pacientes. Pide cita para evaluar tu caso.
Consejos para prevenir la cervicalgia
Algunos hábitos saludables pueden ayudar a prevenir la aparición de cervicalgia:
- Mantén una buena postura: Especialmente al trabajar o utilizar dispositivos electrónicos.
- Haz ejercicio regularmente: Fortalece los músculos del cuello y mejora la flexibilidad.
- Evita movimientos bruscos: Reduce el riesgo de lesiones en la región cervical.
- Controla el estrés: Técnicas de relajación pueden prevenir la tensión muscular.
Si sientes dolor persistente en el cuello, no lo ignores. Contacta con nosotros para recibir una evaluación profesional y acceso a los mejores tratamientos en nuestra clínica de neurocirugía en Granada.
Dr. Majed Katati, neurocirujano con más de 25 años de experiencia y práctica profesional, además de ser actualmente profesor de neurocirugía en la Universidad de Granada. Con una gran formación académica y méritos profesionales es un referente en patologías de columna, tumores del sistema nervioso, neurocirugía funcional, patologías vasculares y otras más.