¿Cómo tratamos el nervio ciático?

El dolor del nervio ciático puede aparecer de repente, a veces tras un esfuerzo y otras sin una causa clara. Se siente como una corriente eléctrica que baja desde la espalda hasta la pierna y puede llegar incluso al pie. Es una molestia muy común, pero entender por qué ocurre y cómo tratarla es clave para aliviarla y evitar que vuelva. ¡Descúbrelo en este artículo!

¿Qué es el nervio ciático?

El nervio ciático es el más largo y grueso del cuerpo humano. Nace en la parte baja de la espalda, recorre los glúteos y baja por la parte posterior de la pierna hasta el pie. Su función es transmitir la sensibilidad y la fuerza a las piernas. Cuando este nervio se irrita o se comprime, aparece el conocido dolor ciático.

Las causas más habituales suelen ser una hernia de disco en la zona lumbar, que presiona las raíces nerviosas, o una estenosis del canal lumbar, que es el estrechamiento del espacio por donde pasan los nervios. También puede deberse a la contractura del músculo piriforme, que está en el glúteo y, al tensarse, aprieta el nervio. En casos menos comunes, tumores, infecciones o traumatismos pueden afectar a su recorrido y causar los mismos síntomas.

Síntomas del nervio ciático

Los síntomas más frecuentes de la ciática son:

• Dolor que nace en la parte baja de la espalda y baja por la pierna, a veces hasta el pie. Este dolor suele presentarse solo en un lado del cuerpo y puede variar de leve a muy intenso.
• Hormigueo o sensación de adormecimiento en el recorrido del nervio.
• Debilidad muscular en la pierna afectada.
• Dolor que empeora al toser, estornudar o permanecer mucho tiempo sentado.
• Sensación de ardor o corriente eléctrica que baja hacia la pierna.

Tratamiento del nervio ciático

El tratamiento depende de la causa y de la intensidad del dolor. En muchos casos, la ciática mejora con medidas sencillas y constancia, aunque a veces requiere tratamientos más específicos.

Reposo y cuidados iniciales

Durante los primeros días, se recomienda descansar sin permanecer demasiado tiempo en cama. Es mejor moverse con suavidad, evitando esfuerzos y posturas forzadas. Aplicar calor local puede aliviar la tensión muscular y reducir el dolor.

Medicación y control del dolor

Los analgésicos y antiinflamatorios suelen ser los primeros aliados. Ayudan a reducir la inflamación del nervio y mejorar la movilidad. En algunos casos, el médico puede indicar relajantes musculares o medicación para el dolor nervioso, si el malestar es persistente o muy intenso.

Fisioterapia y ejercicios

Cuando el dolor empieza a ceder, la fisioterapia es fundamental. Los ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento ayudan a descargar la zona lumbar y mejorar la postura. Trabajar los músculos abdominales y lumbares da estabilidad a la espalda y previene recaídas. También se enseñan técnicas para moverse y levantar peso sin dañar la zona.

Infiltraciones y tratamientos avanzados

Si el dolor no mejora con las medidas anteriores, pueden realizarse infiltraciones con corticoides en la zona cercana al nervio afectado. Estas reducen la inflamación y proporcionan alivio más rápido. Es un procedimiento controlado y seguro cuando lo realiza un especialista.

Cirugía en casos necesarios

Cuando la compresión del nervio es importante o hay pérdida de fuerza en la pierna, puede ser necesaria la cirugía. El objetivo es liberar el nervio para que recupere su función y eliminar la causa que lo está oprimiendo, como una hernia o un estrechamiento del canal lumbar. Gracias a las técnicas actuales, estas intervenciones son cada vez más precisas y con una recuperación más rápida.

Acude a un profesional

Cuando el dolor no mejora o se repite con frecuencia, lo más recomendable es acudir a un especialista. En Dr. Katati ofrecemos atención personalizada para todo tipo de patologías. Evaluamos cada caso de forma detallada y aplicamos el tratamiento más adecuado, desde opciones conservadoras hasta técnicas quirúrgicas si son necesarias.

Contar con un neurocirujano en Granada permite obtener un diagnóstico claro y un plan de tratamiento seguro y eficaz. La ciática puede tener solución si se aborda a tiempo y con el acompañamiento profesional adecuado. Contacta con nosotros.